Llamada a La Horda (lo puse tambien el foro de Travian, en "El Rincon del Bardo")

El experimentado guerrero, agotado despues de mil batallas, miró aquél amanecer, pensó en su familia en su tranquila vida en el campo y decidió que habia llegado la hora de volver a casa. Giró su cabeza, detrás de él aun dormitaban sus compañeros, todos ellos grandes guerreros, pero aun mejores amigos: Stilgar, Happyman, Nadie, _Riazor_, fmartin, Ivo, Nebulosa... incluso Rei Leonidas, al que se habian enfrentado en un pais lejano y luego se unió a ellos, llamado por el valor y la nobleza de esa temible alianza... La Horda

Se dirigó hacia los jefes, les comunicó su decisión y les deseó suerte. Luego, despacio y en silencio, recogió sus pertenencias: Un saco de piel de vaca, una pequeña tela para ponerse encima las noches de lluvia, un caldero... y, por suspuesto, sus armas: la espada, los puñales, el escudo y una pequeña y afilada navaja que le habia sacado de mas de un apuro sobre todo en algunas tabernas de tierras lejanas donde un forastero no es bienvenido, y menos aun si es miembro de La Horda.

Limpió su espada, frotando la sangre seca que la teñia de ese color cobrizo que tanto pánico desataba en sus enemigos. Cayó en la cuenta de que nunca antes la habia limpiado, se limitaba a afilarla y dejar que la lluvia y la sangre nueva de cada nuevo enemigo batido sustituyeran la sangre mas antigua. Su ultimo acto en el campamento fue repartir el botin obtenido los ultimos tiempos junto a esos valientes. Oro, plata, joyas, algunas exquisiteces y un par de botas de buen licor fueron cedidos a los jefes para que ellos decidieran la mejor forma de repartirlo entre los compañeros. Hizo un leve movimiento de cabeza y desapareció tras unos árboles, dejando atrás el silencio, tan solo roto por el trino de algun pájaro madrugador

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Más de 2 años después se despierta una mañana inquieto, sabe que no hay nada ue temer en su casa, con su mujer, su huerta, sus amigos... Sabe que lo que le inquieta es aun peor que algun ladrón o algun salteador del que podria dar buena cuenta sin inmutarse.... sabe que lo que le inquieta es algo contra lo que no puede luchar... el guerrero que lleva dentro de ha despertado de nuevo

Se levanta nervioso, sale de casa y alli, en medio del campo siente la llamada de la guerra. Echa de menos el olor de la madera quemada, el crujir de los huesos al atravesarlos con su espada, el tacto caliente y humedo de la sangre que le salpica, el miedo de antes de la batalla, el estado de excitacion mientras se lucha y la euforia de despues, al ver al enemigo huir, o yacer muerto a sus pies.

Los recuerdos se agolpan en su cabeza: ataques, defensas, atracos....



Es inutil luchar contra esta sensacion que le come por dentro. Entra de nuevo en casa, se dirije al baul donde guarda sus armas, se coloca la malla de acero, carga con la espada y sale de nuevo corriendo al lugar donde, hace ya mas de 2 años, dejó a sus compañeros. Pero alli no hay nadie, ni rastro de sus hermanos de guerra, los busca, da vueltas.. es inutil, no es capaz de olerlos. Le llegan rumores de que la gran familia orca se ha disuelto, que han marchado cada uno por su lado

Asi que decide llamarlos de la unica forma que sabe, sube a un monticulo y lanza el grito orco, con la esperanza de que La Horda vuelva a reunirse


¡¡¡WAAAARGHHHHH!!!


FIRMADO
Pardo de Cela

pum...


Pum....


PUM!!

PUUUUM!!!!!

LA BATALHA SE APROCIMA...

WHARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRGGGG!!!

A POR ELHOS!

^^